A Girón
Nunca
amaneció más claro
que
esa mañana en Girón
la
patria se hizo un cañón
y
el heroísmo un disparo.
El
imperialismo avaro
creyó
en apátridas viles
y
puso en manos serviles
fusiles
a precio de oro
pero
donde no hay decoro
están
demás los fusiles.
En
tus ojos carboneros
se
advierte un patrio arrebol
y
en tus hombres quemó el sol
una
humedad de aguaceros.
Tú,
carbonero y mambí
que
de hacha y fusil supiste
dejaste
el hacha y te fuiste
con
los pobres de Martí
los
ímpetus guerrilleros
tienen
su raíz en ti.